Resolución del caso de la muerte del holandés de Ourense.

Por fin, se ha podido revelar quién era el responsable de la muerte del holandés de Ourense. Martin Albert Verfondern, había llegado a España con su mujer, desde Ámsterdam.

Querían hacer su sueño realidad, vivir en un entorno natural y crear una ganadería ecológica. Eligieron una aldea de Santoalla, en Ourense; solo había una familia más que residía en la zona.

Se hicieron amigos y pasaban muchas veces reunidos; sin embargo, la paz no duro. Cuando los holandeses, descubrieron que tenían derecho sobre un monte comunal del municipio de Petin y lo pidieron en los juzgados.

La guerra empezó y la familia oriunda de allí, comenzó a amenazar a su vecino holandés, de ahí que decidió Martin Albert, grabar todo lo que le pasaba y mientras caminaba por la aislada aldea.

En el 2010, la tragedia llego, como en el famoso libro de “Crónica de una muerte anunciada” del afamado escritor colombiano Gabriel García Márquez. Al revés, que el protagonista, Santiago Nasar; Martin Albert sospechaba que podría ser asesinado por su vecino.

Una muerte anunciada, que nadie creía que pudiese pasar y la que algunos sospechaba que podía ocurrir y que no pudieron hacer nada por detenerla. Ese 19 de enero del 2010, nunca más, se supo del holandés.

Los restos de Martin, fueron encontrados a 12 kilómetros de la aldea, junto a su vehículo. Este descubrimiento, paso en el mes de junio de este año, y un juez de O Barco de Valdeorras, decreto prisión para Juan Carlos Rodríguez González; el vecino del holandés y principal sospechoso del caso.

En las grabaciones encontradas, junto al cadáver del holandés, se hallaron los discos duros de la videocámara, en ellas se puede ver al acusado como amenazaba a su vecino, manifestando que le iba a matar, que iba a por él.

En dichas grabaciones, la familia del presunto asesino del holandés, maltrata a los animales y en varias ocasiones, Martin grabo como trataban a sus animales, cruelmente, hay videos atroces, hacia los animales; según fuentes policiales.

Por Indicios, detectives privados.