Cuando y porque es necesario un detective en un juicio

En Detectives Privados Madrid, la necesidad de contar con un detective en un juicio, supone la diferencia entre no tener ninguna posibilidad y ganar el litigio. Los tribunales españoles, acogen las pruebas de las agencias de investigación, ya que existen innumerables sentencias que las apoyan.

Detectives y juicios

Por cada diez casos que entran en una agencia de detectives privados como la nuestra, Indicios; siete tienen destino en los tribunales. La aportación de pruebas es necesario en la mayoría de los casos y más cuando queremos demostrar un hecho o acto, que implique una consecuencia para nuestros clientes.

Desde bajas fingidas, revisión de manutenciones o pensiones, por no hablar de las custodia de menores, pasando por temas laborales como competencia desleal, intrusismo en una profesión, robo de materiales o hurtos internos dentro de una empresa y terminando por peritajes como las pericias informáticas…

Los detectives privados, no solo son “testigos privilegiados” como nos denominaron en el Tribunal Europeo de Estrasburgo; sino que también somos profesionales que sabemos cómo defender nuestro trabajo e investigación en cualquier sala de tribunal o juzgados existentes, en España o fuera de sus fronteras.

Cada vez más, muchos ciudadanos ven como los detectives no son personajes de ficción o solo están al alcance de unos pocos, como altos directivos o ciudadanos con poder adquisitivo.

Cualquiera puede contratar a un detective privado; aunque sus servicios no suelen ser baratos, tampoco hace falta “hipotecarse” o pedir un préstamo bancario. Lo que sí es verdad, que la ciudadanía, ve que contando con las pruebas conseguidas por los investigadores privados, se puede tener muchas posibilidades de ganar una batalla judicial.

Y esa es la clave; acudir a un juzgado y querer demostrar un hecho, que aunque sepamos que llevamos la razón y sabemos a ciencia cierta que eso es así; sin pruebas poco podemos hacer.

En cambio, según la ley, los detectives privados, son los profesionales que ayudan a conseguir dichas pruebas y que por su labor, son los únicos que pueden demostrar lo que necesitamos que vea ese tribunal.

Son los únicos que están capacitados para hacer una investigación privada y extraer todo lo que sea necesario, para ayudar a las personas. Lo mismo ocurre con las cámaras ocultas.

Nosotros podemos disponer de la utilización de artilugios y aparatos para conseguir nuestro objetivo: la prueba. Siempre y cuando exista unas garantías mínimas donde se vea la necesidad de efectuar dicha gestión con ese dispositivo de cámara oculta, que sea proporcionalidad y en el momento idóneo de la investigación.

Y sobre todo, y eso lo tenemos bien claro, los detectives privados que respetamos las leyes; no vulnerar nunca los derechos fundamentales de nuestro/a investigado/a.

No solo son los ciudadanos que se han dado cuenta de la necesidad de poder contar con los detectives privados, sino que ya muchos bufetes y despachos de abogados, han visto que la colaboración con nuestra profesión, es tan necesaria y positiva, que algunos ya tiene a una agencia de detectives privados, de cabecera.

Para un cliente esta es la clave; una combinación de abogado con detective; ambas profesiones pueden conseguir más que una sola. Las dos se complementan perfectamente y los resultados saltan a la vista en los numerosos casos, donde ambos; investigador y letrado, han trabajado juntos; ganado siempre.

Detectives y pruebas

En cualquier proceso judicial, la parte de la presentación y aportación de pruebas, es el momento culminante; donde se tiene la posibilidad de demostrar todo lo que anteriormente, se estaba indicando.

Por eso es importante, que el detective sepa defender muy bien sus pruebas y no solo eso, sino contestar a las preguntar del abogado de la otra parte, que como siempre querrá desmontar todos nuestros argumentos para poder defenderse de los hechos que nosotros, hemos aportado como pruebas validas y procedentes en el tribunal.

Esto no quiere decir que el abogado de la otra parte sea el malo de la película; hace su trabajo que es defender y vigilar los intereses de sus clientes.

Pero aquellos que hemos ido a los juzgados a prestar nuestra ratificación de nuestros informes, sabemos que más de algún que otro letrado de la parte contraria, por el ímpetu, por dejarse llevar por el momento de la batalla o por defender lo indefendible, pretende “tirar” por tierra a nuestra profesión.

Pero la guerra no está perdida y siempre solemos salir de esa sala, los detective privados, con una sonrisa de oreja a oreja. No solo porque hemos cumplido con nuestro deber, que es aportar las pruebas necesarias, sino porque hemos realizado una investigación sin ninguna arista que haya provocado que las pruebas sean invalidas e improcedentes.

No es la primera vez, que un juez en la sala, felicita el trabajo bien hecho de los detectives. Gracias a nosotros podremos mostrar hechos y actos que de otra forma, quedarían ocultos ante los ojos de los magistrados.

Porque no es solo mostrar las pruebas aportadas por nosotros, sino explicarnos ante el juez; que al fin y al cabo, es el único y último que va a decidir sobre todo el asunto, como hemos realizado la investigación, porque elegimos esa forma de hacerlo, en que días lo hicimos y porque optamos por esos días concretos, como logramos acceder a esa información…

Los detectives somos muy necesarios en los litigios, pero también debemos saber defender nuestros informes e investigaciones. Por eso es importante contactar con agencias de detectives privados, que tengan experiencia y cuyos profesionales sean duchos y sepan moverse en estos fragores de la batalla legal.